Pintar los espacios genera una sensación de renovación que afecta positivamente el ánimo de cualquier organización, pero como todo, también genera un costo y a veces es difícil lograr que se apruebe el presupuesto. Cuando la pintura se aplica de manera correcta, se puede mejorar su rendimiento, lo que se traduce en un ahorro que sin duda, será bien apreciado.